Miércoles 25 de diciembre de 2024

Jubileo 2025: dos libros del Papa para 'vivir intensamente' el Año Santo

  • 7 de noviembre, 2024
  • Roma (Italia) (AICA)
La Editorial Vaticana publicó dos volúmenes con textos de Francisco: uno dedicado a la "humilde virtud" de la esperanza y el segundo sobre la fe, con "meditaciones para los caminantes y peregrinos".
Doná a AICA.org

La Editorial Vaticana publicó dos volúmenes del Papa Francisco para vivir intensamente el Año Santo. Los textos, disponibles desde hoy en las librerías de Roma, contienen cada uno una introducción inédita del Papa. 

La esperanza es un don y un deber de todo cristiano
La primera antología, "La esperanza es una luz en la noche. Meditaciones sobre la humilde virtud", ofrece una reflexión sobre el significado de la esperanza cristiana. 

"Creemos que, en el horizonte del hombre, hay un sol que ilumina para siempre", afirma el pontífice, según el cual "ser cristiano implica una perspectiva nueva: una mirada llena de esperanza". 

"Entrenémonos para reconocer la esperanza", leemos en la introducción, "entonces podremos sorprendernos de cuánto bien existe en el mundo. Y nuestros corazones se iluminarán de esperanza. De este modo, podremos ser faros del futuro para quienes nos rodean". 


El Papa Francisco escribe que la esperanza es un don de Dios y una tarea que debe ser cultivada por todos los cristianos. "Es un don porque es Dios quien nos lo ofrece. Esperar, por tanto, es recibir este don que Dios nos ofrece cada día. Esperar es saborear la maravilla de ser amados, buscados, deseados por un Dios que no se encerró en sus cielos impenetrables, sino que se hizo carne y sangre, historia y días, para compartir nuestra suerte", expresa.

La esperanza es también una tarea que los cristianos tienen el deber de cultivar y de poner en práctica en favor de todos sus hermanos. Se trata de permanecer fieles al don recibido. Dios es fiel a nosotros; nuestra tarea es responder a esta fidelidad. Pero atención: "No somos nosotros quienes generamos esta fidelidad; es un don de Dios que actúa en nosotros, si nos dejamos plasmar por su poder de amor, el Espíritu Santo que actúa como soplo inspirador en nuestro corazón. A nosotros nos corresponde entonces invocar este don: 'Señor, concédeme serte fiel en la esperanza'".


La fe es un camino que nos lleva a Dios
La segunda antología, "La fe es un camino. Meditaciones para los caminantes y peregrinos", abre  -como leemos en una nota-nuestra mirada sobre la fe, que "es un camino que hay que recorrer, sin perder nunca el destino", como nos recuerda a menudo Francisco. 

Por eso, el Jubileo de 2025, junto con la dimensión esencial de la esperanza, nos debe impulsar a tomar cada vez más conciencia de que la fe es peregrinación y de que nosotros somos peregrinos en esta tierra. No somos turistas ni caminantes: no nos movemos sin rumbo existencialmente hablando. Somos peregrinos. El peregrino vive su camino a la luz de tres palabras clave: riesgo, esfuerzo y meta.

"Recorrer el camino con valentía y alegría, con la conciencia de ser amados por Jesús", dice, en referencia al Jubileo. "Nunca hemos llegado con Dios, nunca hemos llegado a Dios: siempre estamos en camino, siempre permanecemos en búsqueda de Él. Pero este mismo camino hacia Dios nos ofrece la embriagadora certeza de que Él nos espera para darnos su consuelo y su gracia", concluye.+