Iglesias cristianas de Europa piden solidaridad y acción urgente por Afganistán
- 3 de septiembre, 2021
- Ciudad del Vaticano (AICA)
"Es hora de mostrar humanidad en medio de la crueldad a la que se enfrentan los afganos", afirman y piden proteger de la opresión a los más vulnerables y crear corredores humanitarios.
La Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (Comece) y la Conferencia de Iglesias Europeas (CEC) reclamaron a la Unión Europea (UE) solidaridad y acción urgente para hacer frente a la situación humanitaria en Afganistán tras el regreso de los talibanes al poder.
"Es hora de mostrar humanidad en medio de la crueldad a la que se enfrentan los afganos, de demostrar que los valores de la Unión Europea no son una retórica vacía, sino principios rectores prácticos que conducen a acciones basadas en normas éticas, más allá de las meras consideraciones políticas o económicas", pidieron.
En la declaración conjunta -firmada por sus presidentes, cardenal Jean-Claude Hollerich y reverendo Christian Krieger- se reflexiona sobre la dramática situación en Kabul tras la vuelta al poder de los talibanes. De ahí el llamamiento "a la oración, la solidaridad y la acción urgente", especialmente para "proteger a los más vulnerables".
Las Iglesias europeas se declaran "profundamente conmocionadas" y "particularmente preocupadas" por el "sufrimiento y la impotencia" que experimenta la población afgana, especialmente la que aún no ha sido evacuada, y expresan su "profunda solidaridad con las mujeres, las niñas, los niños y las personas con discapacidad".
Por ello, se pide a todas las partes que "trabajen incansablemente por la paz a través del diálogo y el respeto al Estado de Derecho y a los derechos humanos fundamentales de todos", mientras que se pide a la comunidad internacional que "proteja a las personas que están siendo oprimidas y cuyas vidas corren peligro".
Entre ellos figuran "defensores de los derechos humanos, periodistas, artistas y miembros de minorías étnicas y sexuales, así como cristianos y otras comunidades religiosas". También se pide protección y seguridad para los trabajadores humanitarios.
La Comece y la CEC recomiendan a la UE que sea cuidadosa a la hora de distribuir la ayuda, para que esta llegue "de forma rápida y segura a la población afgana, especialmente a la más vulnerables, sin discriminaciones ni obstáculos administrativos innecesarios". Agradecen también la labor de "las redes locales de confianza, incluidos los actores de la sociedad civil y de la Iglesia, que siguen presentes en el país y en la región, prestando servicios humanitarios y sociales esenciales".
El pensamiento de las Iglesias europeas se dirige también a la "considerable afluencia de refugiados afganos" en los países vecinos y más allá: en esta perspectiva, se insta a la UE a "liderar los esfuerzos de solidaridad de la comunidad internacional para ayudar a los afganos que huyen de la violencia y el terror".
En la práctica, se tratará de "crear corredores humanitarios para sacar a los refugiados de Afganistán" y garantizarles una residencia segura dentro de la propia Unión, poniendo así fin a las deportaciones.
La declaración conjunta reitera que "no hay que confundir a los refugiados afganos con los emigrantes económicos". Por lo tanto, las decisiones sobre su estancia deberán tomarse sobre la base de "los valores fundamentales de la UE y el compromiso adquirido con el Convenio Europeo de Derechos Humanos y la Convención de Ginebra".
El fracaso de la guerra
Al mismo tiempo, la Comece y la CEC piden a la comunidad internacional "que reflexione profundamente sobre el fracaso de la guerra, extrayendo lecciones para las políticas exteriores, de seguridad, comercial y de desarrollo". Para la UE, en particular, esto significará reorientarse hacia "la promoción de la seguridad y el desarrollo humano integral como objetivos estratégicos fundamentales" para un proyecto europeo que apunta "a la paz y la reconciliación".
Por último, las Iglesias europeas condenan "el terrorismo en todas sus formas y expresiones" y piden a todos los fieles que recen por Afganistán, para que "encuentre la estabilidad y la paz, según el respeto de la dignidad humana de todos".+