Miércoles 25 de diciembre de 2024

'Hay que abrir la comprensión sobre los derechos de las comunidades originarias'

  • 24 de abril, 2024
  • Buenos Aires (AICA)
Mons. Luis Scozzina, obispo de Orán, pidió mayor apertura sobre esos temas en el marco de la Semana de los Pueblos Indígenas, que este año lleva por lema "Hermana agua, vida y libertad".
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El obispo de Orán y presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Aborigen, monseñor Luis Scozzina OFM, destacó que, del 19 al 25 de abril, se está desarrollando la Semana de los Pueblos Indígenas, que este año lleva por lema “Hermana agua, vida y libertad”.

“Debemos abrir una mentalidad que se encuentra muy arraigada, por lo que debemos comprender que nuestra patria, nuestra sociedad, está constituida por la preexistencia de los pueblos originarios en todo el territorio de la Argentina, no solo en el norte grande, donde conviven comunidades, sino en todo el país”, expresó el prelado en el programa Caminos de Encuentro, que conduce el presbítero Máximo Jurcinovic, responsable de la Oficina de Comunicación y Prensa de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA).

“Hay comunidades que viven en su hábitat, por lo que no todas han avanzado en su desarrollo económico, que no siempre ha favorecido el progreso de las comunidades. De allí la importancia de comprender que conformamos una nación con una cultura que esta conformada por distintas identidades. Aquello que llamamos popularmente ‘crisol de razas’ no siempre implica el reconocimiento de los pueblos originarios”, sostuvo.

Monseñor Scozzina explicó que la Semana de los Pueblos Indígenas “es una expresión de que, como Iglesia, estamos llamados al reconocimiento de la dignidad del otro, del hermano”.

“Estas diversidades culturales que tenemos en nuestro territorio tienen que ser reconocidas, aceptadas y acompañadas. Es también la misión de la Pastoral Aborigen”, subrayó.

El obispo afirmó que “la problemática del agua es un flagelo que atraviesa a todas las comunidades, ya que, incluso en algunas de ellas, el agua es una problemática permanente, ya sea por la abundancia o por la falta, por la escasez; no siempre se cuenta –en las comunidades– con la posibilidad de cavar un pozo y extraer agua potable, ya que diversos motivos del sistema hidrológico lo complejizan”.

“El agua es la simbología de la vida. El agua genera vida y ese es el espacio que permite que los pueblos vivan en libertad; por eso el lema de este año, ‘Hermana agua, vida y libertad’, que busca recordarnos la problemática del agua, que es una cuestión delicada para el futuro de las comunidades”, puntualizó.

Monseñor Scozzina sostuvo que “la problemática de las comunidades esta ligada al territorio, a la tierra, si bien en los últimos veinte años hay un proceso de urbanización de las comunidades, con las consecuencias que esto tiene”.

“No solo el reclamo es por los territorios donde nacieron esas culturas, sino que debemos analizar este fenómeno de un modo multicausal. La problemática de la urbanización es una cuestión delicada”, añadió.

“Tenemos que abrir nuestra mirada, nuestra comprensión sobre la existencia y derecho de los pueblos originarios, de sus comunidades. La Iglesia Católica es capaz de reconocer la dignidad de las cualidades culturales, étnicas, religiosas, para incluirlas en el pueblo de Dios. Este es el espíritu que nos tiene que ordenar y que está presente, para ayudarnos a abrir el corazón”, concluyó.

Más información, en www.episcopado.org y redes sociales.+