Francisco destacó que el juego de damas estimula la mente

Fue al recibir a los miembros de la Federación Italiana de Damas en el centenario de su fundación. Destacó esta propuesta lúdica, que combina lógica y sencillez, sin necesitar de la tecnología.

El Papa Francisco recibió a los miembros de la Federación Italiana de Damas, en el centenario del nacimiento de organización, manifestando su simpatía por un juego que combina lógica y sencillez.

El pontífice destacó que, en un mundo de individualismo, sus competiciones hacen "circular aire limpio y fresco", y que incluso los migrantes encuentran alivio en estos desafíos lúdicos. Así, el Papa subrayó que, incluso, el juego de las damas puede dar un momento de relax a quien ha dejado su patria o huido de ella, y ahora busca otra.

Tras señalar que "resulta que es uno de los pasatiempos más comunes entre los migrantes que desembarcan en nuestras costas", destacó: "Muchos de esos hermanos y hermanas, en situaciones de gran incertidumbre y aprensión, encuentran alivio jugando a las damas".

Hablando del juego en sí, el Papa afirmó que "tiene dos hermosas características: estimula la mente y es accesible a todos", ya que bastan "un tablero y las fichas, dos jugadores, y es una bonita manera de estar juntos".

Asimismo, consideró que esa sencillez, que no necesita "grandes medios y estructuras", es la que ha decretado su éxito durante siglos en diversas partes del mundo.

La belleza de los desafíos afrontados en forma conjunta
El énfasis de Francisco también se centró en lo que requiere ese juego: "inteligencia, habilidad y atención".

"Ejercita la capacidad lógica y hay necesidad de ello", exaltó, "porque el abuso de los nuevos medios, en cambio, hace que esa capacidad se duerma". Una convicción que el Papa reforzó con su última consideración al respecto: "En un mundo caracterizado por el individualismo, que a veces corre el riesgo de convertirse en aislamiento", este " encontrarse con alegría, conocerse y desafiarse deportivamente" hace "circular aire limpio y fresco".

El deseo final del Papa fue el de "mantener vivos los momentos de espiritualidad que se suelen asociar a los acontecimientos más importantes organizados por la Federación".+