España: los secretos del cuerpo incorrupto de santa Teresa de Jesús
- 15 de octubre, 2024
- Ávila (España) (AICA)
Ávila celebra hoy el día de su patrona, una de las figuras más destacadas de la Iglesia Universal. Un reciente estudio radiológico de sus restos reveló que la santa padecía una terrible enfermedad.
La ciudad española de Ávila celebra, este martes 15 de octubre, a su patrona: santa Teresa de Jesús, una de las figuras más destacadas de la Iglesia Universal por su legado espiritual y ejemplo de vida, que vivió en España entre 1515 y 1582
Su cuerpo está enterrado en la localidad salmantina de Alba de Tormes, aunque recibió tres entierros desde su fallecimiento. El primero tuvo lugar un día después de su muerte, en el mismo municipio donde hoy continúan sus restos; nueve meses después, la tumba se abrió debido a que parte de ella había cedido, y se descubrió que el cuerpo de Teresa de Jesús permanecía incorrupto.
Luego, en 1585 -detalla una nota del portal español Cope-, la Orden de los Carmelitas Descalzos decidió trasladar los restos de santa Teresa a Ávila, los cuales fueron exhumados el 25 de noviembre, aunque un brazo se mantuvo en Alba de Tormes como una forma de compensación por la pérdida de semejante reliquia. El cuerpo de santa Teresa permaneció entonces en la capital abulense hasta que los duques de Alba, molestos por la decisión de los carmelitas, utilizaron su influencia para lograr que el papa Sixto V aprobara un nuevo y definitivo traslado de regreso de los restos a Alba de Tormes.
Sin embargo, lo cierto es que no todo el cuerpo reposa en Alba de Tormes, ya que se conservan algunas partes de él como reliquias en diferentes lugares, como Roma, Lisboa, Bélgica y otras localidades de España.
El estudio radiológico de Santa Teresa de Jesús revela sus problemas de espalda
Recientemente, se realizó un estudio radiológico de los restos de Santa Teresa de Jesús, llevado a cabo por los expertos José Antonio Ruiz de Alegría y Fernando de Pablo. De esta manera, se retomaba un proyecto que pudo desarrollarse hace más de un siglo, pero que finalmente el Vaticano dilató en el tiempo.
Ahora, entonces, los carmelitas han autorizado la exhumación del cuerpo de la santa para proceder a su estudio. Tal y como han relatado los expertos en una entrevista publicada en 'El Debate', lo más llamativo del cuerpo de la santa abulense es la curvatura que presentaba su columna.
"Tenía que caminar con la cabeza completamente hacia adelante. ¿Se imaginan el dolor que debía tener esa mujer? La verdad es que impresiona. Con el tema del diagnóstico, he visto muchas escoliosis y cosas así, pero lo que vi en ella era una cosa tremenda", contaron en la entrevista.
Por otra parte, aunque pueda parecer poco creíble, el cuerpo incorrupto de Teresa de Jesús se encuentra en la capilla de la Anunciación en Alba de Tormes protegido por nueve llaves para evitar el robo de sus reliquias. El sepulcro de Santa Teresa no puede abrirse hasta que todas las llaves se reúnen: un punto que los dos radiólogos han confirmado.
"Cuando nosotros llegamos, el féretro ya estaba sacado. Estaba metido en un sarcófago y hacían falta diez llaves para abrirlo. Nos contaron que, además, las llaves las tenían en distintos lugares, desde la casa de Alba a la Casa Real y el Vaticano. Tuvieron que traer todas esas llaves", explicó Fernando de Pablo.
Las reliquias de Santa Teresa
El cuerpo incorrupto de Santa Teresa es objeto de veneración. De ahí que se hayan extraído partes de su anatomía para ser llevadas como reliquias a distintos puntos del planeta.
Sin embargo, en Alba de Tormes se conserva la mayor parte de su cuerpo, incluyendo el brazo izquierdo y el corazón, los cuales están expuestos en un museo.
Por otra parte, en el convento de Santa María della Scala de Roma se encuentran el pie derecho y la mandíbula, mientras que en San Pancracio, también en la capital italiana, se conservan algunos fragmentos de cráneo y unos dientes.
En Lisboa (Portugal) está su mano izquierda, la cual fue cortada un año después de su muerte, en 1583, por el padre Gracián, quien se apropió del dedo meñique de la santa abulense, pero el resto se la entregó a las monjas de San José. Hoy, la mano izquierda de Santa Teresa está custodiada por las carmelitas descalzas de Lisboa.
Las carmelitas de Madrid, por su parte, así como las carmelitas de Malagón y Valladolid, veneran un pedacito de carne con forma de corazón, junto a parte del escapulario. También existen reliquias de trocitos de tela mojadas en sangre, que las monjas tomaron, cuando veneraban el cuerpo, de una herida que tenía en la espalda. Además, hay más reliquias de dientes y muelas, en lugares como Toledo, Santiago de Compostela y Ciudad de Puebla en México.
La mano incorrupta de Santa Teresa
Por otro lado, en el convento de las Carmelitas Descalzas de la localidad malagueña de Ronda, se encuentra el ojo izquierdo de santa Teresa de Ávila, pero también la reliquia más famosa de la santa y que ha tenido más devoción: su también incorrupta mano derecha.
Se trata de la reliquia que durante la Guerra Civil Española fue robada por el bando republicano, y que luego recuperarían los nacionales para entregársela como botín de guerra al general Franco, quien guardó la mano de la santa abulense durante sus casi cuarenta años en la jefatura del Estado español.
Tras la muerte del Generalísimo, su esposa, Carmen Polo de Franco, la entregó de manera inmediata al arzobispo de Toledo, que pidió a la comunidad carmelita de Ronda disponer del brazo dos semanas, para que la arquidiócesis pudiera venerarla. Así ,el 21 de enero de 1976, el obispo de Málaga envió una comitiva a Toledo para recuperar la mano.
Una vez que la reliquia regresó, casi cuarenta años después, a Ronda, el obispo de Málaga accedió al convento para entregársela personalmente a María de Cristo, la misma monja que cuarenta años antes se lase había entregado a un miliciano republicano.
Los objetos que empleó Santa Teresa y se conservan en la actualidad
Entre los objetos materiales que pertenecieron a Santa Teresa, se destaca el báculo que utilizó en su vejez, conservado en el monasterio construido en su casa natal.
También se conserva en ese monasterio el rosario que ella usó, así como una de sus sandalias.
En Zaragoza, por otra parte, está la correa del hábito con el que fue enterrado, y del cual se destilaban unas gotitas de aceite de sangre que producían milagros; en Calahorra, se guarda el velo de Santa Teresa; mientras que en Granada se encuentra la sábana con la que permaneció enterrada durante su estancia en San José. Además, hay otras reliquias curiosas, como un trozo de una silla que perteneció a Santa Teresa, madera de un ciprés que ella misma plantó, y tierra de su tumba primitiva.+