En unidad con el Papa, Buenos Aires celebró la VIII Jornada Mundial de los Pobres

Con gestos concretos de cercanía con marginados, hambrientos y sin techo, se realizó en la catedral porteña una oración interreligiosa. Hubo misa, orquesta, peluquería y el tradicional almuerzo.

En el marco de la VIII Jornada Mundial de los Pobres convocada por el Papa Francisco, Cáritas Buenos Aires y la Vicaría Episcopal para el Servicio de la Caridad y el Desarrollo Humano porteña realizaron este domingo 17 de noviembre un gesto en la catedral metropolitana.

Aunque estaba previsto en la Plaza de Mayo, las inclemencias del tiempo obligaron a los organizadores a trasladar la sede de la actividad, que llevó por lema "La oración del pobre sube hasta Dios".

La jornada comenzó con una oración interreligiosa, seguida del tradicional almuerzo con personas sin hogar y concluyó con bailes y danzas típicas de los distintos barrios porteños. También hubo peluqueros y atención médica.

La misa posterior, con la que se cerró la jornada, fue celebrada por el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, que almorzó parado a los pies de la escalinata de la catedral, de la misma bandeja que comían los pobres.

En su homilía, animó "a los voluntarios, organizaciones, a los hermanos de Cáritas, que a pesar de todo podamos volver a confirmar que Jesús no nos deja tirados. Que renovemos el compromiso y el entusiasmo. Vale la pena jugarse la vida por los pobres".

A la propuesta del arzobispado de Buenos Aires, se sumaron el movimiento "Rezá x mí" y Red Solidaria, entre otras organizaciones, cuyos voluntarios estaban a un costado de la entrada principal a la catedral porteña distribuyendo bandejas con milanesas, ensalada rusa, pan, y botellas con agua mineral.

Luego de la orquesta con música clásica, también bajo el techo de la entrada a la catedral de la Ciudad de Buenos Aires, el sacerdote Sebastián García presentó la oración ecuménica: "Orar e implorar a Dios todopoderosos y hacerlo en la diversidad de nuestras creencias".

La catequista villera Fernanda Miño leyó la oración "Hazme instrumento de tu paz" y planteó que "quienes tenemos un camino en la fe debemos rezar en comunidad" y aseguró: "Se necesita la cultura del encuentro para seguir luchando contra el flagelo de la pobreza".

El sheij Mahmud Aid, director de la mezquita El Mártir de la provincia de Tucumán y presidente de la Organización Islámica Argentina sostuvo: "Estamos juntos por el pedido del Papa para orar por la erradicación de la pobreza. Por eso pedimos a Dios, el altísimo, el Dios de Abraham, el Dios de Moisés, el Dios de Jesús, el Dios de Mohammad, infinita misericordia que ilumine el corazón de todos los seres humanos para ser solidarios con los demás para erradicar de nuestros corazones el egoísmo"

El obispo auxiliar porteño, monseñor Pedro Cannavó, a cargo de la nueva Vicaría para la Caridad y el Desarrollo Humano, aseguró que "Dios habla a través de los pobres que claman justicia, solidaridad, que claman un corazón atento para devolverles la dignidad de hijos. Entonces le pedimos a Dios todopoderoso que nos bendiga y proteja, sea nuestro escudo, fortaleza, nuestra paz y que nos dé siempre hambre y sed de justicia con un corazón sensible a los más humildes".

También predicaron Claudio Cruces de la Pastoral Social Evangélica y el laico musulmán chiita Alejandro Salomón, acompañado por vecinos de Villa Madero, del municipio bonaerense de La Matanza, y no llegó a compartir la oración ecuménica pero sí estuvo al inicio de la jornada el rabino Damián Karo.+