El refugio "Cura Brochero" cumplió 25 años e invita a sumarse al voluntariado

Bajo la consigna "Una casa, muchas manos y corazones solidarios para servir", el hogar de tránsito ubicado en Villa Carlos Paz hace un llamado a los que quieran colaborar con su misión.

Bajo la consigna “Una casa, muchas manos y corazones solidarios para servir”, el refugio nocturno y hogar de tránsito "Cura Brochero" de Villa Carlos Paz (Córdoba) festejó, el pasado 30 de enero, el 25° aniversario de su fundación.

La institución solidaria nació en 1998, a través de la unión de Cáritas parroquial y el servicio de Pastoral Social de la iglesia San José de esa localidad serrana.

La iniciativa buscó darle una respuesta a la gente que recorría la ciudad pidiendo alojamiento. En ese sentido, el objetivo fue darle un lugar para dormir a la gente que llegaba en búsqueda de trabajo o a personas que habían sido desalojadas por diferentes motivos.

Con el tiempo, empezaron a surgir otras necesidades y situaciones que complejizaron la tarea. “Viene gente a alojarse y otros solo a comer. Hoy tenemos capacidad para cobijar a seis mujeres y trece varones. Muchas personas se acercan solo para higienizarse y cenar. Nadie se queda sin un plato de comida”, señalan desde el refugio.

Allí se brinda alimento, abrigo y alojamiento a todos los que lo necesiten, todos los días del año (incluyendo sábados, domingos y feriados). En estos momentos, un promedio de 45 personas cenan allí cada noche.

“Pero nuestra misión va mucho más allá del mero bienestar físico. En la medida de las posibilidades, acompañamos a cada persona y tratamos de resolver su situación articulando con diferentes dependencias del Estado. Asimismo, ofrecemos un espacio de contención y acompañamiento para las numerosos problemas que sufren las personas que acuden a nuestro espacio”, se enfatiza.

El refugio Cura Brochero se gestiona gracias a una red de personas solidarias, que donan tanto elementos materiales como tiempo de trabajo. “Tenemos un grupo extraordinario de voluntarios, que brindan su tiempo y dedicación para llevar adelante las diferentes tareas necesarias para el funcionamiento”, explican los responsables.

El voluntariado está formado por unas 30 personas, que asumen distintos papeles para sostener la tarea diaria: por un lado, hay dos encargadas que duermen todas las noches en el refugio, para atender a los que se alojan allí; por otra parte, un grupo de cocineros se ocupa de preparar la cena todas las noches, servir la comida y dejar la cocina limpia y en orden.

“Personas que cuentan con transporte buscan las donaciones que la comunidad nos brinda; son donaciones de ropa, productos de higiene y limpieza, y alimentos, que entregan vecinos, instituciones y comerciantes de la ciudad. Otros se ocupan del mantenimiento de la casa, como por ejemplo de la limpieza, o el mantenimiento del jardín y las instalaciones, y también de clasificar y lavar la ropa que nos donan, etc.”, detallaron.

Además, “una asistente social nos guía y nos apoya en diferentes actividades, concernientes a las problemáticas que afrontan las personas que se acercan al Refugio en busca de ayuda”, agregaron.

Dentro del equipo de voluntariado, hay quienes se abocan a la tarea de recolectar y clasificar el material reciclable que se dona, ya que la venta de papel, cartón y PET (tipo de plástico comúnmente utilizado en envases y botellas) para reciclaje constituye la mayor fuente de ingresos del refugio.

Durante todo el año, se reciben y recolectan estos materiales y, en el mes de septiembre, se intensifica este esfuerzo con la “Campaña Solidaria del Papel”. Se reciben entonces diarios, revistas, cartones, papel blanco, y botellas de plástico limpias de agua y gaseosas.

Otro fuente para el sostenimiento económico de la institución es un subsidio municipal mensual que cubre el alquiler de la casa y parte de su mantenimiento, además de los aporte de los socios que colaboran mensualmente.

Al cumplir 25 años de labor compartiendo el camino, “agradecemos inmensamente a los voluntarios, por su compromiso hacia el refugio, y a toda la comunidad, que nos ha tendido una mano solidaria en todos estos años. Solo así podemos cumplir todos los días con nuestra misión”, expresaron desde la institución.

Por último, agregaron: “Queremos hacer un llamado a todos y cada uno, para que se sumen al voluntariado. La demanda es cada día más intensa y necesitamos muchas manos solidarias que ayuden: en la cocina, buscando donaciones, colaborando con el mantenimiento de la casa o uniéndose al equipo del papel y el cartón. Necesitamos más manos y corazones solidarios para servir”.

Los interesados en colaborar pueden comunicarse al teléfono (03541) 429455 o acercarse a la institución, ubicada en Avenida Cárcano 224, Villa Carlos Paz (Córdoba), todos los días a partir de las 19.+