El Papa pide a los farmacéuticos desenmascarar los engaños de un falso bienestar
- 2 de mayo, 2022
- Ciudad del Vaticano (AICA)
Al recibir a la Federación Católica Internacional de Farmacéuticos Católicos, Francisco subrayó que la emergencia sanitaria fue para esta categoría una ocasión para estar cerca de la gente.
“La pandemia de Covid-19 puso a los farmacéuticos, por así decirlo, a la vanguardia. Los ciudadanos, muchas veces perdidos, encontraron en ustedes un punto de referencia para la asistencia, el consejo, la información, y también -lo sabemos bien- para poder realizar rápidamente las pruebas necesarias para la vida y las actividades cotidianas”, dijo esta mañana el papa Francisco a los líderes de la Federación Internacional de Farmacéuticos Católicos a los que recibió esta mañana en la Casa Santa Marta a causa de su problema de rodilla.
“Creo que esta situación de crisis –continuó el pontífice- provocó en su entorno profesional la necesidad de 'hacer las paces', de apoyarse unos a otros. Y esto debe ser un incentivo para asociarse”, observó el Papa.
A continuación, incidiendo en el "papel social" de los farmacéuticos, el pontífice recordó que "son como un 'puente' entre los ciudadanos y el sistema sanitario". “Esto está muy burocratizado, y además la pandemia lo ha tensionado, ralentizando, si no paralizando a veces, los trámites. Esto concretamente conlleva mayores molestias, mayores sufrimientos y, por desgracia, más perjuicios para la salud de los que están enfermos”.
De ahí que Francisco destacó la “doble contribución al bien común” que ofrece la categoría de farmacéuticos: “Aligera la carga del sistema sanitario y alivia la tensión social”. Por supuesto -añadió- este papel debe desempeñarse con mucha prudencia y seriedad profesional, pero para la gente es muy importante el aspecto de cercanía, del consejo.
Finalmente, la contribución que los farmacéuticos pueden hacer para la conversión a una ecología integral. “Todos estamos llamados a aprender un estilo de vida más respetuoso con el entorno en el que Dios nos puso, de nuestra casa común. Y una forma sana de comer y, en general, de vivir también forma parte de este estilo de vida”.
“Creo que los farmacéuticos también podemos 'educar' en esto, fomentando una mayor sabiduría para llevar una vida saludable”. “Diría que ustedes, los farmacéuticos -concluyó el Papa-, pueden ayudarnos a desenmascarar los engaños de un falso bienestar y educarnos para una verdadera 'buena vida', que no es privilegio de unos pocos sino que está al alcance de todos".+