El Papa en el Ángelus: 'Un día estaremos todos unidos en Cristo'

"Un día encontraremos de nuevo las cosas y las personas que se han ido, no perderemos nada de lo que hemos construido y amado, porque la muerte será el comienzo de una nueva vida", reflexionó.

El Papa Francisco comenzó su discurso del Ángelus dominical citando las palabras de Jesús del Evangelio: "El sol se oscurecerá y la luna no dará su resplandor". Estas palabras podrían sugerir la idea del fin del mundo, planteó, pero "el Señor aprovecha la ocasión para ofrecer una interpretación diferente", es decir, que "el cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán".

En ello centró el pontífice el tema de su reflexión previo a la oración mariana: lo que pasa y lo que permanece. En primer lugar, recordó que "en algunas circunstancias de nuestra vida, cuando atravesamos una crisis o experimentamos algún fracaso, tenemos la sensación de que todo se acaba, que incluso las cosas más bellas pasan".

"Estas crisis -subrayó-, aunque difíciles, son importantes, porque nos enseñan a dar a cada cosa su justo peso, y a no atar el corazón a las realidades de este mundo". Si todo en este mundo pasa, continuó el sucesor de Pedro, las palabras de Jesús no, sino que permanecerán para la eternidad: "En Él volveremos a encontrar un día las cosas y las personas que han pasado y que nos han acompañado en nuestra existencia terrena".

A la luz de esta promesa de resurrección, "toda realidad adquiere un significado nuevo: todo muere y también nosotros moriremos un día, pero no perderemos nada de lo que hemos construido y amado, porque la muerte será el comienzo de una nueva vida", aseguró.

Francisco concluyó su catequesis invitando a los oyentes a reflexionar sobre lo que valoran en la propia vida: "Preguntémonos: ¿estamos apegados a las cosas terrenas, que pasan rápidamente, o a las palabras del Señor, que permanecen y nos guían hacia la eternidad?"+