Celebración por el Día de la Vida Consagrada en las diócesis del país
- 9 de septiembre, 2024
- Buenos Aires (AICA)
En la fiesta de la Natividad de la Virgen María, las jurisdicciones eclesiásticas de la Argentina les agradecieron a los religiosos y religiosas por su testimonio y entrega.
La Iglesia en la Argentina celebra el 8 de septiembre, fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María, la Jornada Nacional de la Vida Consagrada. En ese marco, numerosos obispos y diócesis del país se sumaron a saludar a los miembros de la vida religiosa en su día.
La Comisión Episcopal de Vida Consagrada, le envió un abrazo cordial a cada uno de ellos y grandes expresiones de gratitud por su testimonio y entrega. "Los bendecimos y alentamos a seguir siendo peregrinos de esperanza por el camino de la paz", expresó.
El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFM Cap, el obispo auxiliar José Larregain OFM y el arzobispo emérito Domingo Castagna, agradecieron a Dios, dador de todo bien, por el testimonio de vida profética que los distingue y por el abnegado y generoso servicio apostólico que realizan. "Valoramos mucho el mensaje que transmiten, mediante la vida común de escucha, discernimiento y misión, reflejo de la Iglesia sinodal, que se expresa en ustedes", elogiaron.
El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, indicó que "su carisma, su presencia en una diócesis, en la Iglesia dan sabor, dan riqueza". "No están nunca de más; al contrario: siempre permiten fortalecer y fecundar la obra de los sacerdotes, de los diáconos, de los catequistas. Cada presencia religiosa en la Iglesia particular nos hace vivo el amor universal de Cristo", añadió.
El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, consideró: "Son como la punta de la flecha, que llega primero para abrir caminos. Dicen 'presente' en las periferias de la salud, la dignidad humana, el vacío interior, el cuidado de la casa común. Están, como Iglesia, cerca de los pobres con la vida rota, llevando el consuelo y la fortaleza del buen samaritano".
El obispo de San Martín, monseñor Martín Fassi, valoró todo lo que los consagrados y consagradas hacen en los distintos ámbitos de la pastoral diocesana: "Gracias por ser signo del Reino en nuestra diócesis". También, invitó a las comunidades a que recen "por sus monjas, por sus curas religiosos, porque necesitan también ellos de oración para seguir siendo fieles al llamado de anunciar el Reino con su propia vida y con su estilo de vida. Recemos para que todos, como miembros de la Iglesia participando del Reino, demos testimonio alegre de Jesús y de la presencia de Jesús también en nuestra diócesis".
En la diócesis de Rawson, también celebraron la Jornada de la Vida Consagrada, expresando: "Esta fecha nos recuerda el don de la vida religiosa, para la Iglesia y para el mundo, en su riqueza de modos y carismas, inspirados por el Espíritu Santo a través de la escucha y el discernimiento comunitario. Unimos nuestra oración para dar gracias a Dios por cada religiosa y religioso de nuestra diócesis. En especial, por nuestras hermanas de María Auxiliadora, que acompañan desde la barriada la vida de fe de las comunidades de jóvenes y familias".+
