Catamarca: aportes de la Pastoral Social para el debate del RIGI
- 16 de agosto, 2024
- San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
En el marco del análisis sobre la posible adhesión al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones, el organismo diocesano considera necesario tener "una visión integral, global y de largo alcance".
La Pastoral Social de la diócesis de Catamarca hizo su aporte al debate sobre la posible adhesión al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), y consideró que "cuando se planifica el futuro de la provincia en el uso de sus recursos y la proyección socioeconómica de la población en el marco del cambio climático en que estamos inmersos, es importante tener una visión integral, global y de largo alcance temporal, de manera de que, lo que se plasme en el orden de las ideas ahora, se concrete en obras que sirvan tanto para la presente generación de catamarqueños como para las venideras".
Tras reconocer que la aplicación del RIGI tiene "cierta lógica, por su actualidad y potencial", pidió no perder de vista que "aquella herramienta jurídica también tiene aplicación a otros recursos de que dispone Catamarca y que pueden ser objeto de inversiones".
En relación con la realidad minera, la Pastoral estimó que "debe tenerse presente la reciente experiencia que tuvo la provincia de Catamarca con la explotación de Bajo La Alumbrera (1997-2018). Es decir, evaluar si entre los saldos positivos se pueden acreditar: rutas, redes de telecomunicaciones, nuevos servicios de agua potable, ampliación de redes de energía eléctrica, construcción de establecimientos educativos, si se mejoró el nivel de vida de la población, qué se hizo para mejorar la seguridad, cuántos hospitales se construyeron y cómo evolucionó el empleo privado y público".
"En cuanto a los saldos negativos, sería conveniente que se detalle si hubo: contaminación del agua, del suelo y del aire; pérdida de biodiversidad; inmigración; daños en viviendas y sitios arqueológicos; disminución de flora y fauna, etc.", añadió.
Mientras se continúa con los debates para discernir la adhesión o no de la provincia de Catamarca al RIGI en los ámbitos legislativos y académicos, la Pastoral Social aporta algunas reflexiones:
-Cualquier decisión que se tome, debería seguir el principio del bien común, es decir que sea ampliamente favorable a la mayoría de la población en términos de generación de trabajo genuino, durabilidad y buenos niveles salariales; avance concreto en la calidad de vida de la población; optimización continua del control y protección del medio ambiente; fortalecimiento y promoción de las pymes, emprendedores y proveedores locales.
-Que la decisión final de los legisladores, ya sea a través del RIGI u otro sistema alternativo de promoción de las inversiones, tenga como norte el despegue productivo y económico definitivo de las economías regionales, especialmente de las zonas provinciales más postergadas del Oeste, el Este y la Puna catamarqueña, con indicadores de mensurabilidad comprobable.
-Que se respete en todos sus términos la dignidad de la totalidad de los ciudadanos catamarqueños, especialmente en los aspectos laborales, en sus idiosincrasias, en la equidad de oportunidades de acceso al trabajo y en el derecho a una respetable calidad de vida y prosperidad, en un ambiente equilibrado y sin contaminación de los recursos naturales vitales.
-Que se tenga presente y se cumpla con los programas de compra de productos catamarqueños y que, en los proyectos eventuales a concretarse a través del RIGI u de otro sistema alternativo de promoción de las inversiones, tenga preferencia la ocupación de mano de obra local.
-Que los proyectos de inversión -cualquiera sea su índole, rubro u escala- cumplan previamente a su ejecución con los informes de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) y la licencia social de parte de las poblaciones próximas a los enclaves productivos.
-Que la prioridad en el uso de los recursos naturales, por ejemplo en el caso concreto del agua, siempre tenga preferencia el abastecimiento a las poblaciones y el uso pecuario, como lo dispone la Ley de Aguas de la provincia de Catamarca.+