Miércoles 25 de diciembre de 2024

Card. Rossi: 'La solución para muchas cosas es sentarnos a la mesa y conversar'

  • 28 de octubre, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El arzobispo cordobés destacó que ese recurso primó en la asamblea sinodal, y valoró la confianza del Papa, quien decidió suprimir la habitual exhortación postsinodal luego del Documento Final.
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El arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi SJ, destacó el ambiente familiar que primó en la Asamblea Sinodal, a pesar de la variedad de participantes, y consideró que fue un testimonio de que "la solución para muchas cosas es sentarnos a la mesa, mirarnos a la cara y conversar". 

"El desafío es que ahora, al volver cada uno a sus respectivas tierras, bajemos esas palabras a los gestos, gestos de cercanía", planteó, y reconoció: "Quizás no son gestos distintos a los que uno intenta, pero bueno, de alguna manera, yo diría que es como que, a través del Sínodo, el Señor o el Espíritu nos sacude, nos despierta, nos levanta de una cierta dormidera que a veces nos invade; de cierta pereza o comodidad o de acostumbrarnos".

"Así que creo que el desafío será ese, como dice el Papa: todos tenemos misiones y cada uno, desde el espacio donde Dios nos ha puesto", subrayó en declaraciones a Cadena 3.

El purpurado cordobés puntualizó que el gran desafío es "ser una Iglesia más cercana; y, dentro de la cercanía, por supuesto, la que más nos cuesta, que es a los más débiles", y detalló: "A los invisibilizados, como se dice, a los que nos cuesta a veces meterlos en la mirada y en el corazón, a los más solitos, los enfermos". 

"El desafío es eso, animarnos a saber que se puede ir hacia adelante; se puede, digamos, mejorar; se puede hacer mucho bien juntos. De alguna manera, el 'juntos' es una expresión que define el sínodo, que significa caminar juntos; pero justamente es esto, no un jefe que da órdenes, sino es un poco, cada uno de su carisma y discerniendo cada uno, poder sumar voluntades y capacidades".

"Tenemos tanta gente nuestra, que tiene tantos carismas, tantas capacidades que, cuando las juntamos armónicamente, hacemos maravilla; pero cuando nos cortamos solos, empiezan nuestros problemas", diferenció, y animó a la esperanza.

El cardenal Rossi señaló dos temas: "Primero, el Papa fue muy firme en esto de la necesidad de la conversión, es decir, elegir ser bueno para fijarse en los demás. Uno de los ataques que ha recibido él siempre, y que ahora se recibirá como fruto del sínodo, es por parte de aquellos que dicen, que anuncian, que proclaman que la Iglesia propagandiza la pobreza".

"Es no entender, es no ir al Evangelio. No propagandiza la pobreza, sino que está bien clarito: ir al Evangelio es eso. Cuando uno va al Evangelio, no le queda otra que encontrarse con esta realidad de un Señor que presenta la pobreza como un camino espiritual, por un lado, y, por otro, nos presenta a los samaritanos, a los tirados al borde del camino, a los ciegos, en fin, estamos llenos de imágenes en el evangelio de esas distintas formas de necesidades", graficó. 

"Como dice el Papa, no podemos gambetearlas y pasar de largo, sino mirarlas a la cara y hacer lo posible. A veces, hacer lo posible no es lo ideal; pero, como se dice por ahí, si no podemos lo ideal, hagamos lo posible", animó.

El arzobispo cordobés valoró que el Papa haya dicho que esta vez no haya una exhortación apostólica postsinodal, porque el propio Documento Final "lo dice todo".

"Es el reconocimiento a lo que se hizo y es un gesto de confianza del Papa. La sensación es que no es que 'me tengo que poner ahora yo a arreglar las cosas', sino que, como si nos hubiera dicho: 'Han trabajado bien y son maduros, y han gestado un proyecto de singularidad que no necesita ser cambiado sino puesto en práctica'", concluyó.+