Card. Parolin en la COP27: "O ganamos juntos o perdemos juntos"
- 9 de noviembre, 2022
- El Cairo (Egipto) (AICA)
En nombre del papa Francisco, el Secretario de Estado del Vaticano hizo un llamado para que no dejen a las personas desplazadas por el cambio climático "sin una solución tangible".
El cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, habló en el podio de la conferencia de las Naciones Unidas sobre la lucha contra el cambio climático COP27, que se inauguró ayer en Sharm el-Sheikh en Egipto, y se extenderá hasta 18 de noviembre. El número dos del Vaticano manifestó la preocupación de la Santa Sede por el creciente fenómeno de las personas desplazadas por el cambio climático.
Frente a los jefes de Estado de todo el mundo, el cardenal Parolin centró su exposición en la interconexión entre el cambio climático, el aprovisionamiento de agua y de alimentos, la pobreza y la migración.
En nombre del Santo Padre, el cardenal advirtió que es necesario aprovechar esta nueva oportunidad para "abordar seriamente" los cuatro pilares del Acuerdo de París: mitigación, adaptación, financiación y pérdidas y daños. Pilares que, señala, son "una cuestión de equidad, justicia y equidad".
De ahí que alentara a que la COP27 sea un paso adelante para "opciones concretas y con visión de futuro, tomadas pensando en las generaciones más jóvenes, antes de que sea demasiado tarde y se comprometa su futuro" y también recordó el anuncio del papa Francisco en 2020 de que la Santa Sede se comprometería a alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050, respondiendo en dos niveles, intensificando los esfuerzos para mejorar su gestión ambiental, y promoviendo la educación en ecología integral.
"De hecho -prosiguió- las medidas políticas, técnicas y operativas no son suficientes, sino que deben combinarse con un enfoque educativo que promueva nuevos estilos de vida, fomentando un modelo renovado de desarrollo y sostenibilidad basado en el cuidado, la fraternidad y la cooperación".
Soluciones tangibles para los migrantes desplazados por el clima
"Tenemos el deber moral de tomar medidas concretas para prevenir y responder a los impactos humanitarios cada vez más frecuentes y graves causados por el cambio climático", advirtió más adelante, en referencia al creciente fenómeno de los migrantes desplazados.
“Los Estados -añadió el cardenal- no pueden ignorar las soluciones tangibles, incluso en los ámbitos de la adaptación, la mitigación y la resiliencia". La atención se centra en la importancia de "reconocer la migración como una forma de adaptación", de ahí la necesidad de aumentar la disponibilidad y flexibilidad de los recorridos para la migración regular.
Debemos ser responsables, valientes y con visión de futuro
A continuación, sus pensamientos se dirigieron a la pandemia del Covid-19 y a los conflictos en todo el mundo que "corren el riesgo de socavar la seguridad mundial, exacerbar la inseguridad alimentaria, socavar el multilateralismo e incluso eclipsar -lamenta- nuestros esfuerzos aquí en Sharm el-Sheikh". El Secretario de Estado del Vaticano precisó: "No podemos permitir que esto ocurra". Los países estructurados en bloques aislados e insostenibles "no ayudan a la causa que sigue siendo planetaria". Por eso el purpurado invita a aprovechar esta coyuntura como un momento para poner en juego la solidaridad internacional e intergeneracional. "Debemos ser responsables, valientes y con visión de futuro no sólo por nosotros, sino también por nuestros hijos".
Recordando el mensaje que Francisco envió a la COP-26 en Glasgow el año pasado -en el que se comparan las consecuencias del cambio climático con las de un conflicto mundial- el cardenal Parolin insistió en la urgencia de que la voluntad política se guíe por el conocimiento de que o ganamos juntos o perdemos juntos, reconociendo que “el camino para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París es complejo y que cada vez tenemos menos tiempo para corregir el rumbo”.
Crisis alimentaria y crisis climática
En la Mesa Redonda de Alto Nivel sobre "Seguridad del Agua", el cardenal se refirió al hecho de que el cambio climático pone en peligro los ciclos hídricos mundiales. Al recordar que el acceso a agua dulce suficiente y limpia es esencial para toda la vida y un elemento clave de la producción de alimentos, reitera el llamamiento de que "la seguridad del agua puede y debe desempeñar un papel esencial en las políticas climáticas y debe incluirse en las estrategias climáticas nacionales". También llamó la atención sobre el hecho de que la escasez de agua y la contaminación van en aumento y afectan a las poblaciones más pobres. Como resultado, los niveles de desnutrición están aumentando y esto está estrechamente relacionado con la escasez de agua. Cada vez es más difícil garantizar el acceso a un suministro estable de agua para el saneamiento e higiene, con graves consecuencias, especialmente para los niños.
El cardenal Parolin espera que la seguridad del agua se incluya en las estrategias climáticas nacionales. La convicción es que se necesitan cambios en la gestión del agua, incluyendo un uso equitativo de los recursos hídricos y una distribución más inteligente del agua para los sistemas alimentarios. "Se necesitan urgentemente nuevos enfoques integrados y esfuerzos reforzados", subrayó.
Estos conceptos del Secretario de Estado también fueron expresados en la Mesa Redonda sobre "Seguridad Alimentaria". Allí también se puso de manifiesto la profunda relación entre el hambre en el mundo, las guerras, las crisis climáticas, las perturbaciones del mercado y la desigualdad. Un círculo vicioso que hay que romper con urgencia.
Las acciones propuestas se refieren a la gestión sostenible de la tierra, la diversificación de la producción agrícola, el empoderamiento de las personas vulnerables, una protección social promovida por la sociedad civil y las comunidades religiosas. Otra buena práctica que debe aplicarse más es la reducción del desperdicio de alimentos y de las emisiones de gases de efecto invernadero, así como la inclusión de los sistemas alimentarios en la financiación del clima a escala.+