En la audiencia general, el Papa recordó el "testimonio luminoso" de las Misioneras de la Caridad que murieron en Yemen, sirviendo a los más relegados en un contexto de guerra.
Tras rezar el Ángelus, el papa Francisco hizo un llamamiento a las partes interesadas y a la comunidad internacional para favorecer con urgencia el cumplimiento de los acuerdos alcanzados, garantizar la distribución de alimentos y trabajar por el bien de la población.