La tercera ciudad más grande de Ucrania, a orillas del Mar Negro, vio destruida su catedral ortodoxa durante un nuevo ataque, ocurrido en la noche del sábado 22 de julio.
El patriarca Kirill hizo un llamamiento para que ambos bandos de la guerra en Ucrania consideren una tregua navideña. Los ortodoxos celebran la fiesta los días 6 y 7 de enero.
Una agencia de noticias rusa confirmó que el patriarca de Moscú y de Toda Rusia, no participará en el Encuentro mundial de líderes religiosos en Kazajistán.
El primado greco católico ucraniano calificó de "declaración atroz" que el patriarca ortodoxo ruso llame "héroes" a los soldados rusos que invadieron Ucrania.