Se trata de una iniciativa internacional inspirada en las palabras del Padre Pío: "Cuando un millón de niños recen el rosario, el mundo cambiará".
En un tuit, el Papa pide unirse en oración por Ucrania y los demás países donde se consuman tragedias cotidianas, junto al millón de niños que participan hoy en el Rosario por la paz.