Avanza la intención de convertir el Valle de los Caídos en un cementerio civil, protegido por el Patrimonio Nacional.
Los monjes benedictinos de la Abadía del Valle de los Caídos, se oponen a la posible demolición de la Cruz monumental que caracteriza el paisaje de este monasterio y que ha sido acusada de constituir un culto al régimen de Franco. Los religiosos habrían rechazado también el decreto que obliga a exhumar los restos de Franco, ya que afectaría a los cuerpos de 19 monjes enterrados en el mismo lugar.