El Papa Francisco mantuvo una conversación telefónica con el presidente iraní, Ebrahim Raisi, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Cayeron bombas a 300 metros de la parroquia Sagrada Familia, en la que hay unas 700 personas refugiadas. Después de las explosiones, llegó la llamada del Papa.
Francisco habló con el mandatario estadounidense sobre los diversos conflictos que se viven en el mundo y sobre la necesidad de identificar caminos hacia la paz.
El presidente ucraniano aseguró en Twitter que "será bienvenido el papel de mediación de la Santa Sede". El Vaticano confirmó la llamada pero no comentó sobre su contenido.