El pontífice también aseguró sus oraciones por las víctimas del atentado que ha tenido lugar este domingo en Filipinas el cual ha dejado cuatro muertos y medio centenar de heridos.
La explosión se produjo en un templo cristiano de la localidad de Kasindi-Luvirihya, en la provincia de Kivu Norte, frontera con Uganda, cuando los fieles asistían a la celebración dominical.