La Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones exhortó a gritar y clamar con vehemencia y desesperación: "¡Ni un pibe menos por la droga!", y pidió a los gobernantes también asumir este compromiso.
Mons. Jorge Lugones advirtió que la droga es un negocio que "apaña a poderosos", deteriora la sociedad y quita la libertad al hacer "esclavo" de las mafias al que vende y del narcótico al que consume.