En la homilía de la solemnidad del Corpus Christi, el arzobispo de Mendoza hizo un llamado a la unidad y exhortó a procurar un diálogo multisectorial y a un "cuidado artesanal de la amistad social".
El prelado afirmó que "en cada misa Jesús vuelve a poner el cuerpo a la historia" y que esto implica hoy "luchar por la dignidad de todos, es trabajar incansablemente por la fraternidad y la justicia"
"Quienes adoramos a Jesucristo en las especies eucarísticas tenemos también que cuidar su presencia concreta en los pobres que están cerca de nuestras vidas", recordó el arzobispo de San Juan de Cuyo.
El administrador apostólico de Buenos Aires, desde el atrio de la catedral porteña, presidió la celebración y la procesión de Corpus Christi por última vez antes de la sucesión arzobispal.