Los criminales le pasaron el vehículo por encima de su cuerpo, luego de herirlo con UNarma blanca. "Rechazamos categóricamente este acto de barbarie", manifestó el obispo de Ocaña.
Frente a una ola de secuestros, asesinatos y violencia, los sacerdotes nigerianos rechazan la violencia como respuesta y llaman a la oración.
Desde todo del país, cientos de sacerdotes nigerianos asistieron al funeral del sacerdote asesinado en Kaduna el pasado 25 de junio y exigieron justicia y protección al gobierno.
Los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora eran grandes "enamorados" de la Sierra Tarahumara; su último acto de valentía fue proteger a un hombre herido.