La declaración se dio luego de que una militante del Partido Liberal Verde publicara fotografías en las que se observaban disparos realizados contra un cuadro de la Virgen María y el Niño Jesús.
Luego que una "vidente", llamó a conseguir hostias consagradas y realizar "rituales de purificación", el episcopado llamó a los sacerdotes a defender la Eucaristía y preservarla de todo sacrilegio.