Los desprendimientos de tierra, provocados por las fuertes lluvias en la región de Kerala, se cobraron hasta el momento 150 muertos y decenas de desaparecidos.
El paso del ciclón por Perú dejó un saldo de 61 muertos, otras 12.200 personas afectadas y 1.326 viviendas destruidas.
Al término de la audiencia general, el Papa volvió a recordar los horrores del conflicto de Europa del Este y las violentas lluvias que siguen azotando al Estado africano, una "calamidad devastadora".