El arzobispo recordó que "los cristianos han recibido, con el Bautismo, la misión de ser lámparas encendidas", y advirtió sobre el riesgo de tener "una carga significativa de 'lámparas apagadas'".
El obispo de Santo Tomé se refirió al Niño como iluminador de nuestras vidas y como artífice de unidad.
En su sugerencia para la homilía, el arzobispo emérito de Corrientes, monseñor Domingo Salvador Castagna, afirmó que "es absolutamente preciso ser luz para iluminar".
El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, destacó la figura del cardenal Eduardo Pironio, al definirlo como "realmente un ?hombre iluminado? que supo predicar de la esperanza en tiempos oscuros de la Patria". "Con su estilo sencillo y franco pudo expresar el amor de Dios por los sencillos y sufrientes", subrayó al llamar a unirse a la oración por su pronta beatificación".