En una carta al presidente del episcopado haitiano, los prelados de República Dominicana expresan que esperan que esa "humilde contribución" pueda ser de ayuda tras el terremoto del 14 de agosto.
Mons. Dumas indicó que la situación de las estructuras diocesanas es dramática, y destacó que sacerdotes y monjas siguen asistiendo a los sobrevivientes: "Son el testimonio de que Dios nunca abandona"
En una declaración emitida el 18 de agosto, expresaron su solidaridad con el pueblo haitiano.
En el reciente terremoto perdieron la vida más de 2.000 personas, cerca de 10.000 heridos y 137.000 familias sin hogar, según datos provisionales de Protección Civil de Haití.