El padre Gabriel Romanelli elevó oraciones a san Porfirio, patrono de Gaza, pidiendo su ayuda e intercesión en estos momentos de tribulación que están viviendo los habitantes de la Franja.
En relación con los conflictos en curso, el Papa invita a orar por la paz, señala el diálogo como único camino, pide detener inmediatamente las bombas y misiles, y poner fin a las actitudes hostiles.
El Papa rezó por la paz en Medio Oriente y Ucrania, condenando los bombardeos contra civiles, y recordó a las víctimas del Holocausto, afirmando que "el odio y la violencia nunca pueden justificarse".
Francisco convocó a rezar por la liberación de las seis religiosas en Haití. Pidió también una oración por la unidad de los cristianos en el mundo, y por la paz en Ecuador, Ucrania y Tierra Santa.