El arzobispo de San Juan dijo que Dios desaprueba exclusiones y discriminaciones, y consideró que "no es justo disfrazar de voluntad de Dios" la acumulación de poder, pisoteando la dignidad de otros.
Al reflexionar sobre las lecturas del domingo, el arzobispo de Mendoza recordó que "hacerse rico ante Dios tiene que ver con el lugar que le damos a la riqueza en nuestra vida".
"Él nunca nos pone pruebas que no podamos superar. Y aunque a veces duela el cincel del escultor sé que sólo si nos dejamos moldear por Él llegamos a nuestra mejor versión", afirmó al dejar su banca.
Lo advierte el Pbro. Carlos Galli, decano de la Facultad de Teología de la UCA, en un artículo titulado "A Dios lo que es de Dios". Y sostuvo: "Dios no debe ser convertido en un emblema partidario".