"El clima de inmoralidad y corrupción (de la actualidad) se asemeja a una densa niebla que no permite ver el camino. Necesitamos a Cristo Luz y Camino, que alumbra y rectifica senderos, en esta vorágine de propuestas y contra propuestas", estimó el arzobispo emérito de Corrientes, monseñor Domingo Salvador Castagna.