En una emotiva ceremonia, presidió una misa de acción de gracias concelebrada con seis obispos y unos 30 sacerdotes en la basílica de San José de Flores, acompañado por numerosos familiares y amigos.
El Santo Padre aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Avellaneda-Lanús, presentada por monseñor Rubén Oscar Frassia.