El episcopado sudanés advirtió que el conflicto armado interno "dañó gravemente el país hasta punto de una destrucción casi completa".
El pontífice además exhortó a los líderes del país a que faciliten el acceso a esos auxilios y trabajen para lograr una solución pacífica de la guerra civil, con ayuda de la comunidad internacional.
Los combates también afectaron a la nunciatura, donde grupos de militares irrumpieron durante la misa del domingo 16 de abril.