El arzobispo de Paraná agradeció al Señor, que lo "cuidó y sostuvo durante estos años". "No elegí el camino, Dios me llamó, me eligió sin ningún mérito de mi parte", expresó.
El obispo de Concordia celebró la Eucaristía para recordar y agradecer las etapas de su vida, en donde la presencia de Dios y de su Espíritu fueron fecundando su vocación y configurando su ministerio.