Con el lema "Madre ayúdanos a ser una Iglesia que reza", cientos de niños y sus familias se congregaron para celebrar un nuevo aniversario de la presencia maternal de María en la diócesis.
Cientos de chicos peregrinaron hacia el santuario de la Virgen de Río Blanco, portando con ellos la imagen de esa advocación mariana y representando además el camino hacia Belén.