El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli, presidió la misa central de la fiesta de San Cayetano en el santuario del barrio porteño de Liniers, donde destacó el sentido religioso de esta fiesta, aunque "quieran explicarla por razones sociales o económicas", y pidió al santo por la unidad de las familias y de todos los argentinos.
El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, destacó los "nuevos brotes de esperanza para la misión urbana" que estén dando en el camino del Sínodo Arquidiocesano y animó a los católicos porteños a "un esfuerzo más" en este último tramo de esta iniciativa pastoral que, explicó, "no busca éxitos humanos ni quiere dar respuestas fáciles a desafíos pastorales muy complejos, sino solo desea escuchar la voluntad de Dios".
La máxima autoridad de la Iglesia Siriana Ortodoxa, Su Santidad Ignacio Efrén, llegó el jueves pasado al país, en el marco de una visita apostólica a integrantes de esa comunidad cristiana en centros de La Plata, la ciudad de Buenos Aires y Santiago del Estero. También mantuvo encuentros con el cardenal Mario Aurelio Poli (Buenos Aires) y monseñor Víctor Manuel Fernández (La Plata).
El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, presidió una misa en memoria del profesor Héctor Schenone (1919-2004) en la basílica Nuestra Señora del Pilar, en el barrio porteño de Recoleta, donde impuso su nombre a una sala del Museo de los Claustros Históricos. Schenone fue un destacado historiador del arte colonial, académico de la Historia y de Bellas Artes, y diácono permanente en esa parroquia. El cardenal Poli expresó que diácono significa servidor y lo calificó como "un servidor de la belleza".