En un mensaje al pueblo que enfrenta una de las pruebas "más difíciles de su historia", Francisco anima a la esperanza y a trabajar juntos para superar los virus de la pandemia y de la indiferencia.
Expresó que está en desacuerdo tanto con la suspensión de las clases presenciales como con la suspensión de las celebraciones en los templos. No obstante, pidió cumplir con las normas vigentes.
La organización caritativa de la Iglesia instrumenta un plan educativo a fin de acortar la brecha y profundiza un plan de acción para acompañar a los sectores vulnerables en la pandemia.
Los obispos del Brasil, reunidos en Asamblea Plenaria, escriben al pontífice agradeciéndole su "cercanía paternal y misericordiosa con el pueblo brasileño en la pandemia"