El papa Francisco presidió hoy, Viernes Santo, celebración de la Pasión del Señor en la Basílica de San Pedro. Con la sobriedad de la ceremonia en la que no se celebró la Eucaristía, el Santo Padre, vestido de púrpura en recuerdo de la sangre de Cristo derramada en la Cruz, se postró en el suelo delante del altar para orar durante unos minutos. El predicador de la Casa Pontificia, padre Rainiero Cantalamessa OFM Cap, pronunció la homilía. Esta vez su prédica llevó por título "Despreciado y rechazado por los hombres".
En el marco de la Semana Santa, el obispo auxiliar de San Isidro, monseñor Martín Fassi, envió un mensaje a los fieles para el Jueves Santo y otro para el Viernes Santo.