"¡Jorge! ¡El Papa toma mate!", cantaba un grupo de argentinos presentes en la Eucaristía celebrada por Francisco el domingo 3 de abril, en Malta.
En la rueda de prensa en el avión, el Santo Padre aseveró: "La guerra es una crueldad y una cosa inhumana y yo estoy dispuesto a hacer todo lo que se pueda".
El papa Francisco se despidió de la isla a las 19.15 del domingo. En la ceremonia de despedida, se reunió brevemente con el presidente Vella y prometió llevar consigo "el rostro luminoso" de Malta.
Durante su visita apostólica a Malta, el papa Francisco mantuvo un encuentro con migrantes y envió un mensaje al mundo: mirar a las personas "no como números" sino como hermanos.