En un comunicado el episcopado guatemalteco condenó el uso de la violencia entre dos comunidades indígenas de Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, que cobró la vida de numerosas personas.
Monseñor Jaime Abril rechazó los hechos violentos sucedidos en Arauca, donde más de 20 personas fallecieron y llamó al respeto y a la presencia internacional para condenar lo ocurrido.
El arzobispo de Rosario afirmó que las marchas ecuménicas por la paz en esta ciudad santafesina azotada por la violencia son un pedido a todos los niveles de gobierno, y ofreció un mensaje de Navidad.
El Área de Mujeres del Departamento de Laicos de la Comisión Episcopal de Vida, Laicos y Familia, se pronunció con motivo del Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer.