El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, aseguró que la tragedia de Cromañón, del 30 de diciembre de 2004 durante un recital de rock, permitió comprobar que "la corrupción mata", pero lamentó que aquella tragedia no haya sido suficiente para "abandonar la coima y el soborno". "Como sociedad hemos crecido, pero también reconocemos que pudimos haber desarrollado más la solidaridad", reflexionó.