Mons. Mestre y la delegación judía consideraron importante trabajar contra toda discriminación, racismo y xenofobia; y por la convivencia armónica entre la ciudadanía y el respeto a las diferencias.
La entidad judía espera que esta fiesta religiosa sea un motivo de encuentro, estrechamiento de los vínculos para alcanzar la paz, una vida más plena y un mundo donde todos se sientan hermanados.
Convocado por la DAIA, el arzobispo platense deseó: "Que esta Pesaj sea realmente una nueva experiencia del amor infinito del Señor hacia su pueblo y que el Altísimo los llene con su presencia".
La Secretaría de Culto expresó que el hecho constituye un agravio a los sentimientos religiosos de la comunidad diocesana de Lomas de Zamora. Condena de la DAIA.