"Es un tiempo para convertirnos de aquello que nos aleja de Dios y realizar un profundo examen de conciencia que permita potenciar todo lo bueno de nuestra vida cristiana", dijo el obispo de Posadas.
El obispo de Reconquista compartió su mensaje para todo el pueblo de Dios, deseando que la Pascua "vuelva a florecer en nuestros corazones y en nuestra Iglesia diocesana".
"Que esa mirada nos ayude a mirarnos como hermanos, sin odios, sin violencia, sin gritos ni descalificaciones, con la mansedumbre y la humildad de los servidores de Dios", pidió el obispo marplatense.
Que sea una "experiencia fuertemente personal y comunitaria de sentirnos abrazados por la misericordia de Dios, para amar y servir en su nombre", animó el arzobispo de Mendoza.