Fue en una misa en la catedral jujeña, concelebrada por obispos del NOA. El prelado emérito de Humahuaca dio gracias por los 52 años de desempeño pastoral en la Quebrada y la Puna.
Los obispos le expresan gratitud y destacan su cercanía con la comunidad prelaticia de Humahuaca. También confían en que no se olvidará de la Iglesia que lo recibió como "hermano, padre, amigo".