Por regla general, ni el obispo ni la Santa Sede se pronunciarán sobre la naturaleza sobrenatural del fenómeno, limitándose a autorizar y promover la devoción y las peregrinaciones.
El prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe presentó las nuevas normas para discernir fenómenos sobrenaturales supuestos y respondió sobre casos puntuales, entre ellos el de Medjugorje.