"Esto es triste, es doloroso. Sobre todo que nos sigamos atacando entre nicaragüenses", dijo el arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo José Brenes, a los medios de comunicación después de la misa dominical en la catedral metropolitana. El purpurado pidió abandonar la violencia y la confrontación que se sigue dando en las últimas manifestaciones en contra del gobierno de Daniel Ortega, que fueron disueltas o asediadas por la policía al considerarlas ilegales.