El mosaico, de casi dos metros de altura, fue realizado por el reconocido artista coreano Sim Soon Hwa y moldeado en los famosos talleres de mármol de Carrara, Italia.
El obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones SJ, encabezó la misa de traspaso de esa imagen a la vicaría de Esteban Echeverría-Ezeiza, donde fue recibida.