Al respecto, los damnificados solo pueden presentar denuncias anónimas porque, si lo hacen públicamente, "los pueden encarcelar, desterrar o asesinar", asegura una activista en el exilio.
El obispo auxiliar de Buenos Aires, Mons. Enrique Eguía Seguí, presidió este martes una misa en la basílica de Nuestra Señora Del Pilar, para agradecer a Dios por esta meritoria obra de apostolado.