El encuentro, realizado en el barrio porteño de Villa Soldati, incluyó una reflexión sobre el rol de la comunidad y del Estado en la protección y desarrollo de los jóvenes más vulnerables.
Fue durante la jornada que convocó a niños y adolescentes de barrios populares. "Que nos resulte casi repugnante pensar que nuestros chicos sean descartables", pidió el arzobispo de Buenos Aires.