Una multitud de fieles acompañó la imagen desde la Capilla del Colegio Nuestra Señora de la Misericordia, donde el joven Bergoglio celebró su primera misa, hasta la Basílica de San José.
El pontífice obsequió a la parroquia que vio nacer su vocación una talla de San José Dormido, "para que puedan dejar todas sus intenciones".