En mensaje firmado por su presidente, monseñor Oscar Ojea, el episcopado "encomendó especialmente" al Papa para que "el Señor lo fortalezca, ayude, asista y bendiga".
Llama a dejar de lado todo lo que acreciente divisiones y pone en riesgo la institucionalidad, a fin de no postergar la discusión de lo urgente: pobreza, deuda social, educación y crecimiento.