El arzobispo porteño animó a esperar como los niños y teniendo la certeza de que "algo bueno va a pasar; porque en Navidad nace Jesús y, con su nacimiento, renace la alegría y renace la esperanza".
El arzobispo invitó a preguntarse: "¿Cómo reacciono ante las necesidades que veo a mi alrededor? ¿Pienso inmediatamente en una justificación para desentenderme o me intereso y me pongo a disposición?"